Hacer la transición de los ghettos de los barrios
latinos de Nueva York a las alturas del mundo de la música requiere un carácter
enorme. Tal es el caso de Ray Barretto.
Nunca se desvió de sus raíces, era un gran admirador
del swing, el jam, el jazz y las figuras más destacadas de los géneros, como
Dizzy Gillespie. Hizo suyo estos géneros, destacándose como un gran
vocalista.
Su carrera adquirió una nueva dimensión en 1967, cuando
reemplazó a Mongo Santamaría en la Orquesta Tito Puente, con quien grabó su
primer álbum, "Dance Mania". El éxito del álbum prepararía el escenario
para su futura carrera profesional.
Entre 1968 y 1975, Barretto grabó un total de nueve
álbumes en el sello Fania, un sello que ayudó a crear.
Era un artista sensible, abierto a todas las corrientes
y manifestaciones musicales, lo que le permitió experimentar con los muchos
ritmos diferentes que infundió con su estilo único.
El legado musical de Ray Barretto incluyó un Grammy al
Mejor Álbum Latino en 1989 por "Ritmo en el corazón", que grabó con
Celia Cruz. En 1990, ocupó un asiento de honor en el Salón de la Fama de
la Música Latina Internacional. También fue honrado con el National
Endowment for the Arts Jazz Masters. Estos fueron los premios más
prestigiosos que ganó en el transcurso de su carrera.
Con su muerte, su vida puede haber terminado, pero su
estrella brilla más que nunca en los cielos musicales. -FANIA.
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